12 de julio de 2011

Escribiendo con el primo


Un abrazo de mil un abrazo santo
en los caminos del cariño
los niños que han sido pelegrinos
buscando estrellas en las esperas
encuentran solo vergüenza disfrazada de tibieza.

Un abrazo de mil un abrazo santo…
como los miles… canciones allá abajo,
de los valles bañados de soles,
de los andes que escupen colores,
llenando los ojos de los que fueron buscadores.

Destellos de luz de dos/ destello pupila/
brillando en la mente oscura de la vida,
silbando frutas del sol/adrenalina/
en el abismo simplón de la rutina,
tu canto le llega a Dios, Ricardo toma aspirina,
y en la vuelta de la esquina la soledad escondida.

No habría que escatimar le al santo de los abrazos
porque cada paso esta contado
porque cada olvido es un fracaso,
porque cada luna es un ocaso y los soles en lo alto
vienen a dar la nueva "Dios es hembra y sabe a estrella"

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