29 de marzo de 2016

Parafraseando...



Parafraseando en las notas de un piano, aun sin poder amanecer, entre las noches, en esta piel que te siente tan adentro. Ahí donde los ojos de este mundo no llegan, donde el alma se queda esperando el lucero, mirando pasar la vida, tan llena de mar y sueños...

Una vida, que se guarda en las notas, que canto el silencio. En recuerdo mágico de nuestro encuentro, en esta avenida de venas y senderos. Sí, tal vez solo tu entenderías, las luces que decoran la mirada, hasta llegar a las profundidades de mi pecho. Siendo las  heridas, testigos de todo lo que siento....

Pero tu... a cada instante vuelves, y me rescatas, vuelves viajando en las letras que trae el viento, en el sol que nace desde las entrañas del océano, en el desvelo de la noche, en las olas que agitan la células del cuerpo, en el deseo, en el olor a almendro, en la primera flor del cerezo, en el vuelo del águila, en el cóndor que viajo a su encuentro, en un simple girasol, en la magnificencia de la montaña, en la sed del desierto, en la chispa, en la caricias y el agua...

Sí... vuelves una y otra vez, en este mundo, en mi mundo, tal vez por que ya son mas años de los que caben en mi memoria, mas vidas de las que he vivido, buscándote... encontrándote... y partiendo, respirando , en definitiva viviendo. Pero ahora estamos aquí, entre juegos y bosques, entre palabras y magia, estamos en las islas que creamos lejos de las miradas. Y si alguien preguntara,  diría mil y una vez, que eres como te soñaba, y probablemente es mas de lo que imaginaba....

A veces se me pasa la vida entre los renglones y las almohadas,  escribiendo en luz, entre la tinta y las espadas, entre el fuego y  lo que siento , como si de una fotografía se tratara, capturando el momento, intentando recojer los minutos que se le escapan al tiempo. Entonces pienso, que quizás, solo son los suspiros, que se le escapan a este cuerpo, de tanto querer decirte, y solo desear acurrucarse junto a ti, en el silencio de la sala...

Se que solo tu comprendes, esta locura, que carece de lógicas y   argumentos. Volviéndonos tormentas, y al mismo tiempo calma, en el abrazo que abre a nuestros cielos. Se que tu entenderías, por que las preguntas se llenan de quizás, y las respuestas de mañanas,  cuando nuestros labios al mundo callan, donde solo se escucha la voz turquesa, en el azul y verde de nuestras almas....

Otro día llego, y fue.... dejándote entre mis manos, dibujando un te extraño, sin extrañarte, aunque suene raro, pero que no es, raro en este amor.... Seria no te veo afuera, por que te has metido hasta adentro de mis huesos.... Pero tal vez, no sea esto cierto, por que yo en tu corazón de cuentos, parafraseando entre las nota de un piano, me pierdo... 

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