Y no existió tiempo, en que el poeta no le dedicara un poema, a el amor que se le cuela por las letras, en los senderos que se dibujan por sus venas, en su sangre donde espera....
Hasta su corazón parece solo latir, por aquellos hilos del destino, donde ya no existe el tiempo...
En las alas de sus versos, buscando la esencia del sentir, en las montañas de sus pasiones, volviéndolo mas humano, entregado al éxtasis, de la magia del amor....
Un amor que no tiene limites, ni fronteras mas allá de las estrellas,al que posee sin ser el dueño, al que le regala sus lagrimas y risas,
que se vuelve tormenta y cobija....
Días y noches pintándose en su mirada, en la amena charla con sus demonios. Donde locura es la eternidad anhelada, que como flechas a traviesa las razones, en esa eternidad que a veces le parece tan lejana, pero que al cerrar su ojos hasta puede besarla.....
Así como el vino se desliza por la copa, la tinta cae sobre el papel de su cuerpo, haciéndose caricias en viento, caricias que siendo mar, se convierte en sus silencios, silencios cada tarde le rozan el alma y en el poeta desaparece...
Tal vez no existió tiempo, ni poeta, quizás todo fue una jugarreta, de este amor que entre flechas y espadas,nos anda dando vueltas....
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