Señor de los cielos,
tu que vienes en el susurro del viento,
rugido que al mar tiñe de verde,
chiquillo que corre detrás del tiempo...
Como un reloj se esconde,
en el fondo del cuerpo,
en un mundo que solo es para dos,
donde las altas montañas.
enseñaron el vuelo...
Tu que naciste a las orillas del mar,
y convertiste a las playas sin dueño,
en un amor tierno,
entre los árboles escribiste los cuentos...
Allá donde eran otras las pieles,
desnudas de espíritu y poesía,
danzanban bajo la oscura noche,
entre las estrellas que avivaban a las hogueras....
Tierras ancestrales que vieron caminar,
guerreros y hechiceras,
imaginado que la realidad es imaginaria,
almas que se volvieron a la aventura,
de escribir en las historias....
Mundo antiguo de donde vinieron,
idioma inmortal que no olvida la memoria,
que se guarda en las miradas,
tierra y semilla de roble.
escudo y espada.....
Templo de bosques,
niebla y espuma de la sangre,
fuego y agua del encuentro,
donde los siglos se funden en un solo verso,
de los corazón que laten en un mismo cielo...
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