20 de enero de 2016

Paseando por la cabeza....


Cortés mente se había retirado aquella noche, intentando disimular su corazón agitado, pensando que quizás podría encontrar refugio en el sueño, pero las sensaciones iban y venia como siempre, en un autopista a toda velocidad. Sin otro remedio se entrego idea que el sueño por el momento no vendría, se levanto y se dirigió a la playa. Desierta manera aquel lugar, la llenaba de calma, y sinceramente le fascinaba, a esas horas donde casi nadie caminaba por allí, se podían escuchar algunas gaviotas, sé preguntaba si sera que ellas tampoco podían dormir.

Aquel mundo si bien le era tan familiar, aun habían cosas que no reconocía, y sin duda alguna debía aprender como se comportaban aquellos animales. Los animales lograba captar gran parte de su atención, la verdad que como muchas otras cosas, las personas habían armado teorías, que muchas veces estaban tan lejos de la verdad, solo bastaba con observarlos por un tiempo y ellos podían mostrarle un nuevo mundo. Y dentro de los nuevos animales a observar estaban las gaviotas, no era su ave favorita, ni mucho menos, pero le parecían simpáticas, y con un extraño carácter, tal ves en eso podía identificarse.

Mientras iba perdida en el pensar sobre las gaviotas recordó aquel libro que había leído cuando era muy chica, y muy chica me refiero a que quizás abra tenido unos unos ocho o nueve años de edad, recordó que lo escondía bajo el colchón de su cama. En aquel momento vino la pregunta como ráfaga de viento, que lleva en su vuelo, que habrá tenido aquel libro escrito que ella lo atesoraba?, recordaba que lo leí seguido, y que su madre la retaba cuando descubría que otra vez lo había sacado de la biblioteca.

Pero no recordaba con exactitud que decía. Allí habían muchos libros pero eran pocos los que ella tomaba con frecuencia, y Juan salvador gaviota era uno de ellos, claro esta, que los libros que ella leí, tenían un desgaste mayor a los demás y eso era lo que molestaba a su madre, pero en el fondo ella no entendía para que otra cosas eran los libros sino era para ser leídos, pero en fin esa era otra historia se repetía, cuando el sol saliera y el mundo despertara buscaría el libro para ver que era lo que tanto le atraía de el. Por su puesto que podría dejar eso como un pensar librado al azar, pero ya la vida le había demostrado que nunca nada estuvo allí por razones del azar.

Siguió caminando, tenia tantas ganas de charlar con su guerrero, pero mas bien era ganas de sentarse junto a él y guardar silencio. suspiro y pensó que él entendería eso. Sonrió,él podía hacerla sonreir , sin necesidad de tener su cuerpo allí. En tantas cosas podía encontrarlo, de todas las locuras de su vida él era la mas linda. Entonces recordó a su maestro, que ya había emprendido el viaje, recordó aquellas ultimas charlas. Ella tenia una forma de ser bastante peculiar, por decirlo de alguna manera, y de cierta forma no le interesaba la opinión de muchos, para ganarse su respeto.. bueno eso era cosa casi del cielo. Habría que aclarar que ella le llamaba respeto no a lo que la mayoría podía considerar con respeto propiamente dicho. Para ella el respeto pasaba definitivamente por otro lugares, y a aquel maestro sin duda lo respetaba. Aunque lo confrontaba seguido, sus palabras tenían un gran valor para ella, y por mas que ya lleva tiempo de que el había partido, ella sonría ante la idea de saber que él aun vivía en ella y que su opinión seguía teniendo el mismo peso.
La ultima charla fue grandiosa, se repetía, mientras jugaba con la espuma de las olas, si fue grandiosa, ni una sola palabra parecía haber estado ni de mas ni de menos, claro que al principio ella tuvo miedo, por lo general si alguien la juzgaba tomaba dos caminos, enfrentaba, o se retiraba, pero ante su maestro solo esperaba, como quien pone la cabeza en la guillotina y solo espera al verdugo. No era que su maestro fuera un verdugo ni mucho menos, pero esa imagen se ajusta un poco a la descripcion de esa espera. Aquel día llego así, en esa espera, pero al mismo tiempo, rebozada de alegría... bueno si... de amor... Tal vez fue una de las pocas veces que su maestro sonrió para ella, entonces su corazón se abrió aun mas... y pudo contarle todo... no dejo ningún detalle, y el que se le escapaba, claro su maestro se lo recordaba. Ciertamente agradecía esa charla, tal ves fue lo único que le dio fuerzas para enfrentar tantas cosas que pasaron después, nada que ya no estuviera advertida. Pero bueno,solo quedaba terminar de recuperarse, y ya lejos de todo sentía que seria posible, y por un momento se sintió afortunada.

Creo que no había nada que pudiera disfrutar mas que aquella aparente soledad, tan llena de personas a las que en verdad amaba, para estas alturas su corazón ya sentía mas en calma. Veía a lo lejos pequeñas luces, barcos de pescadores, y pensaba cuanto sabían, aquellos hombres sobre el mar, claro que habían muchas clases de pescadores, pero su mente tenia especial intriga, por los de las barcas pequeñas, en algunos lugares aun eran verdaderos oficios, y todo tenia su rituales, y muchos de los mas jóvenes esperaban a tener la edad suficiente para adentrarse en el mar. Recordaba haber visto días atrás un hombre ya mayor, las marcas en su piel diría que muy grande, pero su energía decía que no tanto....

De esos seres que realmente están vivos, soltó una carcajada, recordó una ridícula charla sabre la vida y la muerte, pensó en que muchos creen que estar vivos es hacer imperios en la tierra, y eso le sonaba mas ridículo aun. En aquella mente se había tejido una idea sobre esto, podría decirse que estaba completamente loca. Pasaba días pensando , y entre mas le daba vueltas al asunto, mas quería morir....
Si pensaba que podía darle la imagen de las flores, cuando mueren o aparentemente muren dejan un montón de semillas y de hay salen nuevas plantas, que dan mas flores. Pero todo en realidad esta muriendo todo el tiempo, o visto del otro lado todo esta renaciendo, inclusive ella había muerto ciento de veces y cientos de veces había renacido. A veces lo notaba y otras no, pero siempre lo estaba haciendo, entonces pensaba que no era nada malo, como muchos creían, ...a veces lo veía como soltar todas esas semillas por su mente y ver florecer nuevas flores, que por cierto también morían y habría mas semillas aun.... Pues había notado que cuando una idea moría era remplazada, con una nueva, que era la misma, pero vista desde mas arriba. La muerte de una vieja idea, dejaba tantos caminos abiertos para ella, sin duda ella también disfrutaba eso. Pero sobre todo la idea que el asunto mas bien radicaba no en la muerte del cuerpo sino en la del alma.... esa si le preocupaba.... entonces sonreia sabia que el alma moria cuando dejaba de sonreir....

Probablemente lo que mas disfrutaba era recordar las grandes charlas con su maestro sobre este tema, el también tenia una forma de ver esto, muy distinta a lo de la mayoría del mundo, a ella le daba gusto escucharlo...Nada que no estuviera a la disposición de cualquiera, solo abría que estar un poco abierto a viejas filosofías, aquellas que había sido remplazadas por la del miedo, el control, correr asía valla a saber uno donde, por que si uno piensa dos segundos corremos asía ningún lado, y creemos loco al que contempla el instante, sobre cuidamos los aspectos físicos, para que en definitiva ser un abono 90 60 90,y creemos que viviremos una eternidad física ,que si somos razonables, es insostenible esa idea ,ahhh....pero a muchos aun les parece mas insostenible la eternidada del alma. Nos preocupamos de que comemos y no nos detenemos a pensar en que decimos, ni hablar de las acciones que tenemos .... levantamos el dedo juzgando al otro, pero de hay am irar el espejo hay mucho camino.... pero quien trabaja en esto es un loco y los demás estamos cuerdos. Y este era el mundo normal, pero ese mundo normal, era un mundo al que... muy a su pesar... ella no pertenecía.....

Como de costumbre ya su mente se había y ido para cualquier lado, al final tanto lió y solo se trata de vivir...



Cuando recordó nuevamente ese hombre, mas bien diría que recordó sus ojos.... Según los dicho hay gente con los ojos de cielo y otras con ojos de mar, pero para ella solo habían ojos profundos, y podría pasar horas navegando y volando al mismo tiempo en ellos... perdida entre los cuentos que atesoraban eso ojos.... Tal vez de eso imperios quería llenar su vida.... Suspiraba, sera que pretendía mucho.... Pero ella en esa oscuridad pensaba en cuanto quería que sus ojos algún día pudieran reflejar el cielo y el mar... y hay se quedo soñando con esto....

Cuando termino de pasear desde las altas montañas hasta las profundidades del océano, descubrió que el cielo comenzaba a aclarar, ya era casi toda una costumbre vagar por las noches, hasta entrada el alba.... Se sentó en la arena, suspiro, sonrió al saber que ese amanecer era el mismo que del guerrero..... volvió a suspirar y se dijo en voz bajita...Tal vez ya era la hora de renacer a un nuevo día.

Ella bailaba con las olas...cuando un viejo pescador que pasaba le pregunto:

-¿Para quien bailas sirena?

Ella respondió con una gran sonrisa dibujada en los labios:

-Bailo para el mar.

Y el pescador pregunto:

-¿Por que le bailas al mar?

Ella con una sonrisa mas grande respondió:

- Bailo para que cada amanecer sepa que lo amo...o tal vez para enamorarlo....

El pescador la miro a los ojos, sonrió y entre la niebla desaparecio... 

Ella sonrió y siguió bailando...

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