Aun distraída entre las calles de la memoria, sin mas compromiso que el de despertar cada día. Como si el sol atravesara los portales de la catedral de los ojos, con la escusa que la de iluminar cada uno de los anhelos del las manos, que se escurren por la espalda ...
Mares deslizándose entre cada grano de arena, traspasándonos la piel, circulando en la avenida ancha de las arterias. Envolviéndonos en la tormenta de su calma, en las leyendas, a pie de pagina, que se inscriben en nuestras historia...
Soñadores del ensueño, soñadores de mañanas. Que se plasman en los pigmentos, de un lienzo, que una y otra vez, los convocan. Sí, creadores de mundos mágicos, en un mundo que a olvidado...
Habitaciones en lo profundo del ser, que llevan a las cimas del alma, donde en la soledad , existe la mas bella compañía. Ahí donde el cielo roza las mejillas, y el viento... Y el viento siempre es un tibia acaricia...
Umbrales de pequeñas lamparas, que alumbran a la luna, que bordan estrellas en el cielo, que escriben poemas en el cuerpo. Tiempo pasando en su latido, caminando a su paso, arrullando a los sentidos en la fiebre de un cuerpo, que aun respira ...
Aun distraída en el pensar ,entre los gestos de una humanidad, que le cuesta encontrar sus colores. Ahí se quedan los suspiros, detrás de las ventanas, viendo el vaivén de las olas, entre las estaciones y los horizontes llenos de veleros, entre las flores y las melodías, distraída entre los sueños ....
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