Mientras tu mente se encuentra distraída,
yo me sumerjo el el fondo de tu corazón...
Aquí entre las hojas y el sol,
y sin querer me encontré ,
un comentario sobre tu rostro...
Y la espada tantas veces pronunciada,
en nuestras palabras,
un sueño de hace muchos años también volvió....
Así fui atando tantas cosas ,
sin saber la razón,
y sorprendida me que al ver la relación,
de tu rostro con oriente...
También aprendí algo mas de tu mirada,
pero lo mas extraño fue la comparación,
de aquella civilización,
arcos y espadas eran su pasión...
Mas aquel sueño sin razón,
entonces hoy comprendo,
que sin duda alguna en mas de una vida,
nos encontramos los dos.
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