3 de abril de 2016

En aquel lugar...

En aquel espacio la voz de quienes había caminado juntos, se levantaba, voz de quienes le habían enseñado a escuchar el murmullo del viento. Tantas voces, en los silencios, la tierra a través de los arboles , elevando sus cantos al cielo....

En aquel espacio donde  se unían la tierra y el cielo, las ultimas luces del día envolvían sus secretos, mientras la noche tendía su velo.....

Era allí donde se guardaba la magia de aquellos guerreros, en su quietud de movimiento. Sí, a veces parecía que sus miradas estaban perdidas, pero solo escuchaban con atención lo que el universo le decía. Mas ellos comprendian que la vida es solo un suspiro. Que no basta con respirar para estar vivo...

Vagabundos de la tierra, exiliados del cielo, en voz baja se repetía. Con el horizonte, dibujado en la mirada. con el corazón hecho de palabras, con el amor que a la piel inundaba, con las manos sedientas de caricias, con su boca besando a la espera, con un nombre grabado en el cuerpo, con el alma abrazada a la primera estrella, con los pies descalzos, salpicados de pasos de montaña, con la memoria llena de bosques se funden en el mar....

Ahi en ese lugar, a veces pasaba sus tardes y se preguntaba. cuantos eran capaces de hacer leña de los arboles caídos? Y solo obtenía como respuesta que era el mas fácil de los caminos. Pero cuando se preguntaba. Cuantos eran capaces de hacerlos brotar desde las cenizas? Como respuesta solo obtenía un suspiro. Entonces volvía a su silencio, tratando de oír las voces del viento...

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