Lógica difusa de la vida, que se esparce en la luz. Relativos de estar sin estar, del reír y del llorar. Y a veces hay se nos pasa la vida,
entonces antes que sol se oculte, uno se queda hay, con la mirada puesta en ningún lado, como asiendo un balance de esa vida que sucedió en veinticuatro horas. Puedes comprender que ningún momento estuvo vació, que estuviste hay presente a cada instante.
No se trata de estar meditado, a haciendo asanas, ni trabajando como loco, ni de estar sentado, o caminando, creo que tampoco es estar repitiendo un vercito todo el rato. A veces solo estas hay, sin importar que ocurre con el cumulo de huesos y tendones que conforman nuestro cuerpo. Estas sintiendo, viendo. Poco a poco comienzas a comprender que sucede a tu alrededor y dentro de ti. Vas a la profundad de cada instante, sientes como entran y salen de ti, las memorias y los sentires. Puedes comprender, y ir mucho mas allá del entender. Extrañamente, nos formamos creyendo en la fantasía se que solo se trata de entender, claro usamos palabras que repetimos como loros, pero que si comprendiéramos, de donde vienen y cuanto pesan a la hora de crear dentro de nuestro interior.
Ciertamente es una tarea compleja esto de las palabras, tal ves esto de tomarlas con tanta ligereza, sin saber que no solo pueden crear abismos infernales en el mundo del otro, sino que son capaces de grabase en nuestro propio destino. Como si ellas fueran parte de nuestro propio dios, por momentos siento, que esta energía que vive en cada uno de nosotros, nos dio un arma mas poderosa que cualquier otra en este mundo, un arma que puede ser creadora de magia y de sombras, y que somos los únicos responsables de como las usamos. Tal vez soy mas afortunada de lo que he creído, pues he tenido buenos maestros, maestros que me enseñaron a ser libre, y en mi libertad crear mi mundo. El mundo real al que pertenezco, claro esta , que a dolido y seguirá doliendo ver las sombras, pero para eso estoy aquí. Ellos me han enseñado que todos estamos aquí para eso, aunque nos aturdamos con lógicas y razones, basadas en mentiras qeu cada día nos decimos.
Hay momentos en que me paro leo lo que la gente escribe lo que yo escribo, veo en donde pongo y ponen la atención cada día, que es lo que consumo y consumen, y no estoy hablando de comida, miro, escucho con atención, aunque no lo parezca, y veo a mi cuerpo hay parado frente a ellas, verdaderamente estoy sin estar. Tampoco niego que es algo que me fascina hacer, desde que descubrí como hacerlo. Entonces salgo de mi, y veo, veo como se intercambian los colores, veo que y quien esta frente a mi cuerpo, a veces dejo a mi cuerpo hay y me voy a mirar alguna otra cosa, y sonrió por que comprendo a donde estaban mis maestros cuando estaban, sin estarlo, y a la inversa. Y se que tuve suerte, por que ellos vieron lo que no podía ver y escucharon lo que no podía decir, y me dieron de regalo su tiempo, me regalaron muchos golpes, golpes durisimos, pero ninguno fue dado para destruir como los que dan muchos, cada uno de sus golpes fueron justos, y descubrí que siempre después me dieron un abrazo. Difícilmente algunas personas podrán comprenderme, tal vez ni siquiera puedan comprender muchos de mis por ques, y a ciencia cierta ya no me interesa.
Hay días en que muero sabiendo que deje lo mejor de mi en otros, que mi pasión de sentir, de ver , de decir ,de callar, de hacer y no hacer, de crear, de soñar, de morir, puede construir una bella flor en el jardín del otro. Que parece una lógica difusa la forma con la que miro la vida, pero puede abrir puertas mágicas en los corazones , que claro pueden salir sombras, pero después es como cuando la neblina se dispersa, y te deja ver el mundo que en ella se guarda. O cuando miramos a través de un lente y descubrimos que tal ves el mundo cabe en tan solo una gota de agua. Y que solo vasta ver con los ojos del alma.
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