Pequeños segundos, marcando el compás de las horas sin horas. Ápices de magia que se crearon entre los dedos. Y en su nombre, desde el principio se forjaron los destinos. En su manos de hacedor de los caminos, entre bosque de robles y lirios...
Tierra de dioses y faraones, donde suaves caricias soñaron su piel , en el tic tac del reloj dentro de su pecho. En el tic tac del cielo, donde la luna guarda los secretos y en cada estrella le pinta un beso...
Cobre y hierro, se fundieron y el sol tallo su cuerpo. Para cobrar vida, en el abrazo eterno del cuenta cuentos, entre tintas y versos, entre risa y juegos, entre guerreros y hechiceros...
Llenando las noches de letras y misterios, de besos en el viento. O quizás solo llenando de amor al tiempo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario