León de fuego,
que solo caminas por mis noche,
en este viaje hacia el interior.
León de fuego,
que ardes sin consumirte en mi pecho,
entre las dimensiones que nos unen.
León de fuego,
que brillas sin arder en mis ojos,
donde nada de este mundo,
realmente importa.
León de fuego,
que vuelas sin cuerpo y sin alas,
por los sueños de las hadas,
donde la verdad se encuentra en el silencio.
León de fuego,
que llenas el vació,
una mujer te invoca.
León de fuego,
que todo llenas en tu encanto,
de palabras y prosa.
León de fuego,
tú que pasas dejando huellas a en el alma,
tan profundas,
como el amor en mar.
León de fuego,
que se convierte en ti y en mi,
y nadie lo sabe.
León de fuego,
que te reflejas en la luz que brilla en la luna,
guiando los pasos de los extraviados.
León de fuego,
que eres la luz que brilla en el sol,
trayendo la vida en una canción.
León de fuego,
estrella que abrillantas cada una de las noche,
en su paso fugaz por las paginas,
del cielo.
León de fuego,
espíritu con voz de trueno,
que despierta al corazón.
León de fuego,
ojo brillante en la tempestad,
de la locura y la razón.
León de fuego,
llama viviente de las horas sin tiempo,
en el infinito encuentro.
León de fuego,
agua y vida,
en los mares tu boca.
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