Mas alla del dia y la noche,
cruzando los bosques,
entrando en el mundo del ensueño,
te busco...
mientras la historia se va contando...
La luna en mujer se habia refljado,
y el ultimo rayo de sol,
las fronteras de tu cuerpo habia tallado.
Y el viento traia la melodia del norte,
construyendo laberintos al azar,
transpasado la mirada,
mares y montañas,
donde los hijos del cielo,
caminaban descalzos ,
por los senderos de los sueños,
hacia el misterio mas pleno,
entre los arboles y las hojas,
entre una vida y otra.
En los tiempos misticos,
en el tiempo mismo,
el insondable espacio sagrado,
entre los dos jugando,
donde como una niebla lo casual se dispersaba,
donde la brisa del corazon suavente te acariciaba,
donde la luz de tu ser siempre en el agua se reflejaba.
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