El mundo corre...
a toda prisa se desmorona...
y nadie mira...
Ruido de silencios....
soledades a las luz del día....
Y el gris se apodera de las miradas,
que permanecen dormidas,
un planeta que parece sin vida,
mis pasos se hacen lentos,
tal ves demasiados lentos....
la mente se pregunta....
¿para donde corremos?
¿para que corremos?
¿por que no nos vemos?
La cara mira al cielo,
los ojos se cierran,
nos dejamos seducir ....
nos dejamos acariciar,
sentimos el calor,
dejamos que nos invada,
que llene cada célula del cuerpo
respiramos profundo...
muy profundo...
El tiempo se detiene,
nos detiene...
Olvidamos al pensar,
las calles se tiñen de verde,
los edificios se convierten en arboles,
los ruidos en brisa,
y descubrimos que nunca estuvimos,
donde estábamos,
nuestra alma nos había abandonado,
estamos solos....
Solos...
En un planeta que agoniza....
Pero de pronto,
sin darnos cuenta,
la vida nos llama,
nos reclama,
y descubrimos,
que al principio de los tiempos,
forjamos un destino,
y es el que ahora une los caminos,
sin importar las distancias,
por que los corazones se sienten....
Se esperan...
se buscan....
Por que ellos,
se aman sin ver,
sin entender,
en las risas...
jugando como niños,
en caricias de tinta y papel,
en el tiempo...
tiempo...
que los envuelve...
Y los convierte..
en luna y sol,
en mar y montaña,
donde ya no existen,
ni las horas ni las distancias....
Así...
el ruido se vuelve melodía,
la soledad,
compañia,
el gris,
color....
Respiro profundo...
es momento de volver...
A abro los ojos...
y mi mundo....
en la magia de tu mirada,
se convirtió en amor.
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