Una habitación que amanece casi a oscuras,
un mundo que despierta,
en una primavera que no quiere dejar de ser invierno,
una mano sedienta de tinta,
y la piel que sin dudarlo se convierte en papel,
que deja a la tinta correr,
las palabras saltando desde corazón,
para abrirle en mi cielo las ventanas a tu sol,
para trazarte en cada oración,
el reloj preguntándose...
¿cuantos días han pasado?,
mientras mis secretos lentamente te van rozando,
¿cuantos días sin tu voz?,
navegando en el océano de los recuerdos,
¿cuantos días sin tus letras?,
iluminando las noche con las estrellas,
¿cuantos días se roban la ilusión?....
cuando se pintan de los colores de tu luz.
Una habitación que amanece casi a oscuras,
mi alma que solo quiere dormir,
en las excusas que le inventan los suspiros,,
en este delirio sin razón,
de encontrarte entre las cobijas,
y de esconderme en tu corazón,
la sangre preguntándose....
¿cuantos versos hacen falta?,
para que los ojos comprendan que con solo una mirada basta,
¿cuantos kilómetros nos separan?,
si mi imaginación te susurra en el oído,
¿cuantos recuerdos se guardan entre los dos?,
mientras jugamos a escondernos entre una canción,
¿cuantos besos se le pueden robar al amor?
cuando nuestros labios dentro del corazón se funden en la pasión.
Una habitación que amanece casi a oscuras,
mis manos aferrándose al colchón,
perdiéndome en este mar de sabanas,
donde te encuentro entre las caricias y la risas,
en este misterio de heridas que tu sabes curar,
ya no hay nadie preguntándose...
por que cada parte de mi ser,
entre tus brazos encuentra la calma,
por que adentro de tu pecho,
existe el sueño,
en el que nace esta Hada.
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