28 de noviembre de 2015

No hubo mas palabras... que las salieron de sus miradas....


Había sido largo. Más de lo que nunca hubiera pensado…

Un viaje difícil y solitario como no recordaba. Nada es más complejo que andar buscando algo que nunca sabes cómo ni cuándo aparece; en ese éxodo interior en el que nunca hay norte ni guía. Y cuando surge, cuando de pronto una mañana se cruza en tu vida, todo se torna de otro color pero te vuelve transparente como no recordabas. Vulnerable. Abiertas de par en par todas las puertas, sin más cerrojos que la confianza. En mitad de ese dolor dulce y nuevo, como habías olvidado; realmente como nunca habías sentido.

Y así se hallaba. Suavemente perdida en su mirada. Esa que dolía. Pero que acariciaba cada célula... el alma.

Construir aquel amor no le había costado nada. Surgió solo entre la muchedumbre de horas y silencios, lento y raudo al mismo tiempo. Calma y ciclón a la vez. Ternura y pasión por igual. Tan íntimo, tan distinto. Tan difícil de hacer entender a nadie, incluso a ella misma; que nunca se había sentido igual. Porque nada es más verdadero que lo que no puede expresarse con palabras, ni más intimo e intransferible. Mas allá de los tiempos e incluso de los razonamientos..... Locura y realidad entretejiendo, los cuerpos, los caminos, cumpliendo el destino.

Y aunque entendía.... por momentos ella naufragaba en ese amor, tantos años de búsquedas, de batallas la habían dejado extenuada, las palabras a veces herían como dardos invisibles, si a veces, el dolor de no encontrar las palabras que lo expresaran, dolían a dentro, golpean las venas buscando la salida, quieren tocar su alma, queriendo encontrar en sus brazos la calma. Aunque  supiera que en el fondo el dolor, solo era  de tantos años de oscuridad y vacío. Como cuando de pronto después de una noche larga abre los ojos, y entra el primer rayo de luz, segundo de ceguera, y después todo es luz.... Ese instante en el tiempo era asi, esa fracción de segundo, donde quieres volver atrás, pero sabes que solo queda enfrentar el día, y te dejas seducir por esa idea dulce del delirio, de besos, de caricias, si quieres embriagar el alma en esa luz sublime, liberar el tiempo en el tiempo, saber que el sueño, no era esto, sino antes, cuando dormidos moríamos. Si ahora la vida se deslizaba por cada centímetro del cuerpo.
Calma…
Así que aquella mañana, tras la tormenta solo hubo una calma corta y tierna. No necesitaba más por que la entendían. Y la querían tal y como era. No pretendían ni podían amar de otra manera; nadie debería hacerlo, pensaba. Porque no se puede querer a otro si no es con sus heridas y sus ausencias.

—Perdón por callar,  por perderme y nadar en lo profundo—le dijo al oído. Y pensó que nada le había sonado nunca más dulce, ni llegado más dentro.

Y dos se encontraron. Se buscaron como si estuvieran diseñados para encajarse. No hubo más palabras. No era necesario. El camino seguía frente a ellos, y la vida solo estaba esperando. Lo unico que estaba claro... es que desde el principio de los tiempos se habían amado

No hay comentarios.: